Por el Lic. Alejandro Wald
¿Quién de nosotros no ha pensado alguna vez en dejar el trabajo y "largarse sólo"? Muchas personas sienten que sus esfuerzos en el trabajo no son recompensados en forma suficiente, y empiezan a soñar con ser sus propios jefes. Pero antes de enviar el telegrama, usted primero tiene que descubrir si su personalidad es la apropiada para ser un emprendedor.
Tal vez usted tenga todos los contactos que sean necesarios, comprenda el mercado de atrás para adelante y no tenga problemas en conseguir el dinero necesario para empezar. La respuesta entonces, parece obvia: "me largo sólo".
La libertad de trabajar como usted quiera; la flexibilidad de llevar su empresa en la dirección que usted quiera darle; el control sobre la decisión de las personas con las cuáles trabajar; el prestigio de ser el "dueño"; el potencial de obtener una buena ganancia; la satisfacción con el trabajo; el auto nuevo... pero espere. ¿Está usted hecho para todo eso?
¿Pensó en lo que es necesario para sobrevivir a los golpes? Cuando las alturas a escalar son demasiado elevadas, ¿tiene usted los nervios de acero para enfrentar a la competencia o para capear los temporales cuando los tiempos son duros? ¿Podría inspirar y motivar a sus empleados, o podría ser lo suficientemente fuerte para reducir personal si surge la necesidad de hacerlo?
Llevar adelante su propio emprendimiento requiere una amplia gama de habilidades y un conjunto de atributos de personalidad, y antes de largarse sólo usted primero tiene que asegurarse de que usted "da la medida". A continuación hay una lista de preguntas que usted debe preguntarse si usted seriamente quiere ponerse el sombrero de jefe de su propio emprendimiento. Sea honesto con usted mismo al responder. La verdad puede no ser agradable, pero es mejor enfrentar la situación ahora y no seguir adelante y quebrar a los seis meses.
- ¿Cree usted realmente que va a tener éxito? Sin la convicción absoluta de que las cosas van a ir bien usted no podrá soportar las presiones de los momentos en los que la duda se fortalece.
- ¿Tiene usted buen criterio? ¿Qué tal son sus instintos ante las distintas situaciones? Sus intuiciones, ¿son habitualmente correctas, o generalmente comete errores cuando actúa siguiendo sus impulsos?
- ¿Cuál es su verdadera motivación para ser un emprendedor? Sea claro con sus objetivos personales, y use esos objetivos como su "punto de enfoque" principal.
- ¿Tiene usted confianza en su producto o servicio?
- ¿Se siente cómodo vendiendo su producto o servicio?¿Cree verdaderamente que es el mejor producto en el mercado a ese precio?
- A todos nos gusta ser apreciados. Pero cuando la presión sea fuerte, ¿está usted preparado para apretar los dientes y "pintarse la cara"? ¿Cómo se siente al tener que pelear duro contra un competidor?
- ¿Acepta la idea de que el éxito no se produce de un día para el otro?
- La ambición debe ser atemperada con un cierto grado de paciencia. ¿Puede aceptar esta idea?
- ¿Está usted preparado mentalmente para resistir cuando las cosas no vayan del todo bien? Si usted es de los que sucumben a la primera dificultad, entonces no hay lo que hacer.
- ¿Qué siginificado tiene para usted la seguridad laboral? Sus ingresos pueden no ser regulares y siempre está el riesgo de fracasar. ¿Puede usted lidiar con esas circunstancias?
- ¿Es usted innovador e imaginativo?
- ¿Es usted abierto a nuevas ideas y oportunidades?
- ¿Cómo reacciona a las críticas?
- ¿Es de los que aprenden de sus errores, o más bien se rehúsa a enfrentarlos? Para desarrollar y hacer crecer a su empresa usted necesita ser receptivo y reactivo a las opiniones de los demás, sean positivas o negativas.
- ¿Cuenta usted con el respaldo de sus familiares y amigos? ¿Están ellos preparados para aceptar que usted trabaje muchas horas al principio? ¿Están dispuestos a ofrecer su consejo y ayuda?
- ¿Es usted organizado y disicplinado? ¿Está preparado para hacer sacrificios para lograr sus metas? ¿Está dispuesto a esforzarse hasta el límite?
Si usted respondió con un "no" a más de dos de estas preguntas, debería considerar de nuevo si empezar con su propio negocio es para usted. Ser un emprendedor es un desafío muy importante, y si usted no tiene los atributos y el carácter apropiados eso podría significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de su emprendimiento.
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